Mía vive en una casa extraña: su padre es un brujo despistado; su madre, una bruja poderosa y musical. Sus mascotas son un gato, un perro y un hámster azul que hablan. ¡Ah, y una araña que teje unas telas de araña espectaculares!
Pero de eso no saben nada sus nuevos vecinos, los Casacuadrada, que son la personificación del orden y la limpieza. ¡Cómo se sorprenderá Lía, la más pequeña de la familia, cuando entre en el mundo de Mía y descubra la verdadera magia!