Finn y Cara son hermano y hermana y viven en la costa irlandesa, donde las ovejas pastan en los verdes acantilados, el viento aúlla en la chimenea y la niebla gris se eleva sobre el mar.
Un día, cuando los hermanos salen a remar en su barca por la bahía, una espesa niebla se cierra de pronto sobre ellos y la corriente los arrastra hasta una playa desconocida. Finn y Cara han llegado a la Isla de la Niebla, de la que nadie ha vuelto jamás con vida.
Pero no se desaniman y acaban conociendo al asombroso amo de la isla, de quien aprenden de dónde procede la niebla.
?El Hombre Niebla? muestra, una vez más la atención de Ungerer: tomar en serio a los niños. Magistralmente, Ungerer recoge la atmósfera en un mar encapotado. Oscuro, tenso, pero en ningún momento demasiado tenebroso por la presencia los dos personajes infantiles? (Die Zeit).