Hoy es el cumpleaños de Calzas y también el de Chas. No, no, que digo. Es el cumpleaños de Brinco. Y ¡de Chas! Ninguno recuerda qué ese día es el cumpleaños de los otros, así que esperan felices su regalo. Pero el regalo no llega porque todos han pensado en recibir y no en dar. ¿Se puede celebrar un cumpleaños sin regalos? El viento vendrá en ayuda de estos cuatro inseparables amigos.