David es muy especial, tiene la cabeza llena de flores. A veces le rodean abejas e incluso pájaros, es muy divertido. Todo el mundo lo quiere.
Pero un día comienzan a caérsele los pétalos y su cabeza se queda llena de ramitas que pinchan. David se pone triste y se queda muy callado.
Su mejor amigo no puede permitirlo y pone en marcha un plan para devolverle los colores que ha perdido.