La puerta estaba extrañamente cerrada.
Se pegó a ella para investigar y escuchó:
papá respiraba cansado,
como cuando iba al monte.
Y mamá, también.
¡Ahí va!
¡Les ha salido una montaña en la cama!
Esta incursión nocturna de Martín a la habitación
de sus padres desemboca en un divertido relato, en
el que se aborda la sexualidad con mucho humor,
naturalidad y la dosis justa de ternura.