La foca Mila ha encontrado una roca especial en medio del mar, allí se siente muy a gusto. Le encanta saltar al agua desde arriba y también tumbarse encima a descansar. Un buen día, un divertido accidente hizo que conociera a la gaviota Carlos. Juntos compartieron un tiempo precioso en la roca hasta que Carlos tuvo que irse con su familia. Pero ¿será la última vez que se encuentren?